jueves, 26 de abril de 2012

Rosario Vocacional

BUSCADORES DE DIOS


JOSE ANTONIO PAGOLA
El símbolo de Jesús como pastor bueno produce hoy en algunos cristianos cierto fastidio. No queremos ser tratados como ovejas de un rebaño. No necesitamos a nadie que gobierne y controle nuestra vida. Queremos ser respetados. No necesitamos de ningún pastor. No sentían así los primeros cristianos. La figura de Jesús buen pastor se convirtió muy pronto en la imagen más querida de Jesús. Ya en las catacumbas de Roma se le representa cargando sobre sus hombros a la oveja perdida. Nadie está pensando en Jesús como un pastor autoritario dedicado a vigilar y controlar a sus seguidores, sino como un pastor bueno que cuida de ellas. El "pastor bueno" se preocupa de sus ovejas. Es su primer rasgo. No las abandona nunca. No las olvida. Vive pendiente de ellas. Está siempre atento a las más débiles o enfermas. No es como el pastor mercenario que, cuando ve algún peligro, huye para salvar su vida abandonando al rebaño. No le importan las ovejas. Jesús había dejado un recuerdo imborrable. Los relatos evangélicos lo describen preocupado por los enfermos, los marginados, los pequeños, los más indefensos y olvidados, los más perdidos. No parece preocuparse de sí mismo. Siempre se le ve pensando en los demás. Le importan sobre todo los más desvalidos. Pero hay algo más. "El pastor bueno da la vida por sus ovejas". Es el segundo rasgo. Hasta cinco veces repite el evangelio de Juan este lenguaje. El amor de Jesús a la gente no tiene límites. Ama a los demás más que a sí mismo. Ama a todos con amor de buen pastor que no huye ante el peligro sino que da su vida por salvar al rebaño. Por eso, la imagen de Jesús, "pastor bueno", se convirtió muy pronto en un mensaje de consuelo y confianza para sus seguidores. Los cristianos aprendieron a dirigirse a Jesús con palabras tomadas del salmo 22: "El Señor es mi pastor, nada me falta... aunque camine por cañadas oscuras, nada temo, porque tú vas conmigo... Tu bondad y tu misericordia me acompañan todos los días de mi vida". Los cristianos vivimos con frecuencia una relación bastante pobre con Jesús. Necesitamos conocer una experiencia más viva y entrañable. No creemos que él cuida de nosotros. Se nos olvida que podemos acudir a él cuando nos sentimos cansados y sin fuerzas o perdidos y desorientados. Una Iglesia formada por cristianos que se relacionan con un Jesús mal conocido, confesado solo de manera doctrinal, un Jesús lejano cuya voz no se escucha bien en las comunidades..., corre el riesgo de olvidar a su Pastor. Pero, ¿quién cuidará a la Iglesia si no es su Pastor?
Eclesalia.net

miércoles, 18 de abril de 2012

PRINCIPE DE EGIPTO

TESTIGOS

JOSÉ ANTONIO PAGOLA

Lucas describe el encuentro del Resucitado con sus discípulos como una experiencia fundante. El deseo de Jesús es claro. Su tarea no ha terminado en la cruz. Resucitado por Dios después de su ejecución, toma contacto con los suyos para poner en marcha un movimiento de "testigos" capaces de contagiar a todos los pueblos su Buena Noticia: "Vosotros sois mis testigos".

No es fácil convertir en testigos a aquellos hombres hundidos en el desconcierto y el miedo. A lo largo de toda la escena, los discípulos permanecen callados, en silencio total. El narrador solo describe su mundo interior: están llenos de terror; solo sienten turbación e incredulidad; todo aquello les parece demasiado hermoso para ser verdad.

Es Jesús quien va a regenerar su fe. Lo más importante es que no se sientan solos. Lo han de sentir lleno de vida en medio de ellos. Estas son las primeras palabras que han de escuchar del Resucitado: "Paz a vosotros... ¿Por qué surgen dudas en vuestro interior?".

Cuando olvidamos la presencia viva de Jesús en medio de nosotros; cuando lo hacemos opaco e invisible con nuestros protagonismos y conflictos; cuando la tristeza nos impide sentir todo menos su paz; cuando nos contagiamos unos a otros pesimismo e incredulidad... estamos pecando contra el Resucitado. No es posible una Iglesia de testigos.

Para despertar su fe, Jesús no les pide que miren su rostro, sino sus manos y sus pies. Que vean sus heridas de crucificado. Que tengan siempre ante sus ojos su amor entregado hasta la muerte. No es un fantasma: "Soy yo en persona". El mismo que han conocido y amado por los caminos de Galilea.

Siempre que pretendemos fundamentar la fe en el Resucitado con nuestras elucubraciones, lo convertimos en un fantasma. Para encontrarnos con él, hemos de recorrer el relato de los evangelios: descubrir esas manos que bendecían a los enfermos y acariciaban a los niños, esos pies cansados de caminar al encuentro de los más olvidados; descubrir sus heridas y su pasión. Es ese Jesús el que ahora vive resucitado por el Padre.

A pesar de verlos llenos de miedo y de dudas, Jesús confía en sus discípulos. Él mismo les enviará el Espíritu que los sostendrá. Por eso les encomienda que prolonguen su presencia en el mundo: "Vosotros sois testigos de esto". No han de enseñar doctrinas sublimes, sino contagiar su experiencia. No han de predicar grandes teorías sobre Cristo sino irradiar su Espíritu. Han de hacerlo creíble con la vida, no solo con palabras. Este es siempre el verdadero problema de la Iglesia: la falta de testigos.
Eclesalia.net

lunes, 16 de abril de 2012

CÁRITAS 2012

El vídeo que se esta promocionando ahora y que salio en TV anunciándolo, nosotros ya lo pusimos en el mes de diciembre del 2010. Presentamos otro
Video presentación de la Campaña institucional de Cáritas 2011-2012 realizado por el equipo de voluntarios de Cáritas Interparroquial de Monóvar.

miércoles, 11 de abril de 2012

VISITANDO CORDOBA

Aqui os proponemos una visita por Cordoba y Provincia- España

RECORRIDO HACIA LA FE

JOSE ANTONIO PAGOLA

Estando ausente Tomás, los discípulos de Jesús han tenido una experiencia inaudita. En cuanto lo ven llegar, se lo comunican llenos de alegría: "Hemos visto al Señor". Tomás los escucha con escepticismo. ¿Por qué les va creer algo tan absurdo? ¿Cómo pueden decir que han visto a Jesús lleno de vida, si ha muerto crucificado? En todo caso, será otro.

Los discípulos le dicen que les ha mostrado las heridas de sus manos y su costado. Tomás no puede aceptar el testimonio de nadie. Necesita comprobarlo personalmente: "Si no veo en sus manos la señal de sus clavos... y no meto la mano en su costado, no lo creo". Solo creerá en su propia experiencia.

Este discípulo que se resiste a creer de manera ingenua, nos va a enseñar el recorrido que hemos de hacer para llegar a la fe en Cristo resucitado los que ni siquiera hemos visto el rostro de Jesús, ni hemos escuchado sus palabras, ni hemos sentido sus abrazos.

A los ocho días, se presenta de nuevo Jesús a sus discípulos. Inmediatamente, se dirige a Tomás. No critica su planteamiento. Sus dudas no tienen nada de ilegítimo o escandaloso. Su resistencia a creer revela su honestidad. Jesús le entiende y viene a su encuentro mostrándole sus heridas.

Jesús se ofrece a satisfacer sus exigencias: "Trae tu dedo, aquí tienes mis manos. Trae tu mano, aquí tienes mi costado". Esas heridas, antes que "pruebas" para verificar algo, ¿no son "signos" de su amor entregado hasta la muerte? Por eso, Jesús le invita a profundizar más allá de sus dudas: "No seas incrédulo, sino creyente".

Tomás renuncia a verificar nada. Ya no siente necesidad de pruebas. Solo experimenta la presencia del Maestro que lo ama, lo atrae y le invita a confiar. Tomás, el discípulo que ha hecho un recorrido más largo y laborioso que nadie hasta encontrarse con Jesús, llega más lejos que nadie en la hondura de su fe: "Señor mío y Dios mío". Nadie ha confesado así a Jesús.

No hemos de asustarnos al sentir que brotan en nosotros dudas e interrogantes. Las dudas, vividas de manera sana, nos salvan de una fe superficial que se contenta con repetir fórmulas, sin crecer en confianza y amor. Las dudas nos estimulan a ir hasta el final en nuestra confianza en el Misterio de Dios encarnado en Jesús.

La fe cristiana crece en nosotros cuando nos sentimos amados y atraídos por ese Dios cuyo Rostro podemos vislumbrar en el relato que los evangelios nos hacen de Jesús. Entonces, su llamada a confiar tiene en nosotros más fuerza que nuestras propias dudas. "Dichosos los que crean sin haber visto".
Eclesalia.net

EJERCICIOS ESPIRITUALES

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domingo, 8 de abril de 2012

JESUS RESUCITA HOY

¡ALELUYA, es un grito de alegría!
¡ALELUYA, es el día de la luz!
Jesús vive, ha resucitado.
ALELUYA, que todo se ponga a cantar,
que la fiesta invada nuestras casas y nuestros corazones.
¡Viva Dios que nos abre un camino nuevo!
Que la fiesta sea grande en nuestras casas,
que resuene en todo nuestro barrio,
que sea alegre, viva, luminosa.

FELIZ PASCUA A TODAS LAS COMUNIDADES DE V.C.





Letra: Kairoi
Dibujos: Fano

FELIZ PASCUA


JOSÉ ANTONIO PAGOLA

Creer en el Resucitado es resistirnos a aceptar que nuestra vida es solo un pequeño paréntesis entre dos inmensos vacíos. Apoyándonos en Jesús resucitado por Dios, intuimos, deseamos y creemos que Dios está conduciendo hacia su verdadera plenitud el anhelo de vida, de justicia y de paz que se encierra en el corazón de la Humanidad y en la creación entera.

Creer en el Resucitado es rebelarnos con todas nuestras fuerzas a que esa inmensa mayoría de hombres, mujeres y niños, que solo han conocido en esta vida miseria, humillación y sufrimientos, queden olvidados para siempre.

Creer en el Resucitado es confiar en una vida donde ya no habrá pobreza ni dolor, nadie estará triste, nadie tendrá que llorar. Por fin podremos ver a los que vienen en pateras llegar a su verdadera patria.

Creer en el Resucitado es acercarnos con esperanza a tantas personas sin salud, enfermos crónicos, discapacitados físicos y psíquicos, personas hundidas en la depresión, cansadas de vivir y de luchar. Un día conocerán lo que es vivir con paz y salud total. Escucharán las palabras del Padre: "Entra para siempre en el gozo de tu Señor".

Creer en el Resucitado es no resignarnos a que Dios sea para siempre un "Dios oculto" del que no podamos conocer su mirada, su ternura y sus abrazos. Lo encontraremos encarnado para siempre gloriosamente en Jesús.

Creer en el Resucitado es confiar en que nuestros esfuerzos por un mundo más humano y dichoso no se perderán en el vacío. Un día feliz, los últimos serán los primeros y las prostitutas nos precederán en el Reino.

Creer en el Resucitado es saber que todo lo que aquí ha quedado a medias, lo que no ha podido ser, lo que hemos estropeado con nuestra torpeza o nuestro pecado, todo alcanzará en Dios su plenitud. Nada se perderá de lo que hemos vivido con amor o a lo que hemos renunciado por amor.

Creer en el Resucitado es esperar que las horas alegres y las experiencias amargas, las "huellas" que hemos dejado en las personas y en las cosas, lo que hemos construido o hemos disfrutado generosamente, quedará transfigurado. Ya no conoceremos la amistad que termina, la fiesta que se acaba ni la despedida que entristece. Dios será todo en todos.

Creer en el Resucitado es creer que un día escucharemos estas increíbles palabras que el libro del Apocalipsis pone en boca de Dios: "Yo soy el origen y el final de todo. Al que tenga sed, yo le daré gratis del manantial del agua de la vida". Ya no habrá muerte ni habrá llanto, no habrá gritos ni fatigas porque todo eso habrá pasado.
Eclesalia.net

sábado, 7 de abril de 2012

SÁBADO SANTO

Al anochecer del viernes comienza el descanso sabático. Llegan al cenáculo los que han estado en la sepultura. María está allí. Están las mujeres que en su amor encendido quieren volver al sepulcro cuando acabe el sábado para embalsamar bien al difunto, con todo el amor y la piedad de que son capaces. Están allí los apóstoles que callan y no saben qué decir porque no supieron defender a Jesús, y, menos aún, acompañarle en su gran lucha. Están otros discípulos muy allegados. María se retira.

Es el día de la soledad de María. Para ella sigue la pasión en su alma. Sufre y no hay dolor como su dolor. Cada uno de los gestos de su Hijo se le hace presente, sus quejidos, sus palabras. El gran grito de triunfo y dolor le llena su interior. Sabe que ha triunfado. Pero ella está sola. Él no está con ella. Y piensa en sus palabras: "al tercer día resucitaré" Y se aferra a ellas. Es difícil creer. ha visto el cuerpo muerto, agujereado por los clavos, ha puesto su mano en el costado abierto llegando al mismo corazón. Hace falta mucha fe para creer que va a resucitar, y se hace la oscuridad en el alma de María.

Experimenta el abandono como lo experimentó Jesús en su cuarta palabra. El Padre calla y la Madre se convierte en la única creyente. Su fe es la de una nueva Eva que cree contra todas las evidencias de los sentidos y de la experiencia. Y las horas del sábado trascurren lentas con oración como la de Getsemaní. Pasa la noche del sábado minuto a minuto, y la oración no cesa en la que nunca cesó de creer.


 Reproducido con permiso del Autor,Enrique Cases, Tres años con Jesús

viernes, 6 de abril de 2012

VIERNES SANTO

Dice San Agustín en la Homilía sobre la Pasión del Señor; "Porque no habría tenido con qué morir por nosotros sin esa carne mortal que de nosotros ha tomado. Así es como el ser inmortal ha podido morir, así es como quiso dar la vida a los mortales; en el futuro les haría participar de lo que él es, después de haber participado antes él mismo en lo que ellos son. Porque no teníamos en nosotros con qué vivir y no tenía él con qué morir. Ha establecido, pues, con nosotros un maravilloso intercambio de participación recíproca. Ha muerto gracias a lo que de nosotros procede. Vivimos gracias a lo que de él procede".

"¡Maravilloso intercambio de participación recíproca!". Lo que los hombres viven es lo que tú has vivido, Señor Jesús, y lo que tú has vivido es lo que los hombres siguen viviendo. Al observarte en tu Pasión comprendo mejor lo que los hombres sufren como abandonos, atentados a su dignidad... No es que esto justifique el sufrimiento; todo sufrimiento sigue siendo malo en sí mismo. Pero tú no has venido a explicar el sufrimiento ni a justificarlo, sino a asumirlo. Cada hombre, al asociar sus sufrimientos a los tuyos, puede lograr que sus sufrimientos no sean absurdos. El sufrimiento es una de las consecuencias del pecado, pero, a través de la encarnación, de la cruz y de la resurrección, existe una realidad que desemboca en la victoria sobre el pecado, el sufrimiento y la muerte. Contigo, Señor, ofrecemos todos los abandonos que hemos sufrido y que seguimos sufriendo todavía; contigo ofrecemos todos los atentados a la dignidad que unos hombres -nosotros quizá- infligen a otros hombres.

Que contigo y en ti quedemos victoriosos de todo abandono, de todo aplastamiento, de todo pisoteamiento del hombre y de su dignidad; victoriosos de todo sufrimiento, contigo, Jesús que sufres, crucificado y resucitado. Amén. Aleluya.

AMAR HASTA EL EXTREMO

JUEVES SANTO

Cenar con los amigos, abrirles el corazón sin miedo,
lavarles los pies con mimo y respeto,
hacerse pan tierno compartido y vino nuevo bebido.
Embriagarse de Dios, e invitar a todos a hacer lo mismo.
Visitar a los enfermos, cuidar a ancianos y niños,
dar de comer a los hambrientos y de beber a los sedientos;
acoger a emigrantes y perdidos,
e invitar a todos a hacer lo mismo.

Enseñar al que no sabe, dar buen consejo al que lo necesita,
corregir al que se equivoca.
Consolar al triste, tener paciencia con las flaquezas del prójimo.
Pedir a Dios por amigos y enemigos,
e invitar a todos a hacer lo mismo.
Trabajar por la justicia, desvivirse en proyectos solidarios,
superar las limosnas.
Amar hasta el extremo, e invitar a todos a hacer lo mismo.
Ofrecer un vaso de agua, brindar una palabra de consuelo,
abrazar con todas nuestras fuerzas, denunciar leyes injustas,
salir de mi casa y círculo.
Construir una ciudad para todos, e invitar a todos a hacer lo mismo.

Un gesto solo, uno solo, desborda tu amor, 
que se nos ofrece como manantial de vida.
Si nos dejamos alcanzar y lavar, todos quedamos limpios,
como niños recién bañados, para descansar en su regazo,
¡Lávame, Señor! ¡Lávanos, Señor!

miércoles, 4 de abril de 2012

VISITANDO GRANADA

Os invitamos a que nos enviéis las maravillas que tiene nuestro país para que todos podamos disfrutar de ellas.
Comenzamos con este que nos ha llegado

http://www.youtube.com/watch_popup?v=SS0av44hZXg

lunes, 2 de abril de 2012

LA PASCUA

CHARLA DE LA MAÑANA: CUARESMA 2012

Aquí os ponemos la charla de la mañana que dio Elias Royon en el retiro de cuaresma a los religiosos/as. Solo tenéis que pinchar y escuchar.






TENER NO ES SER

Menchu, una madre muy luchadora, muy involucrada en mejorar la calidad de vida de su hijo y de todos los niños con autismo, ha realizado este vídeo para conmemorar el Día Mundial del Autismo 2012. Estas son sus palabras para presentarlo:

Los niños son hijos de mamás que conozco personalmente y de facebook, desde el principio del diagnostico de Álvaro algunas y otras de después. Mi intención con este video es dar una visión positiva del autismo, que se eliminen: falsos mitos, sobre todo que viven en su mundo o que tienen incapacidad para expresar sentimientos.

También quiero expresar la necesidad de diferenciar entre el tener y ser, si miran a nuestros hijos como el/la autista seguramente, dentro del desconocimiento tan grande que hay por desgracia, se tenga una predisposición a no ver más allá que la idea preconcebida que tienen sobre el autismo, pero si se habla de la persona con autismo, se resalta a la persona por delante de un sindrome que no les define, es únicamente una mínima parte de lo que son. He puesto mucho cariño en él.”

La canción es de Macaco, se llama “Mensaje del agua”. 


DIA MUNDIAL DEL AUTISMO




El autismo es una discapacidad permanente del desarrollo que se manifiesta en los tres primeros años de edad. La tasa del autismo en todas las regiones del mundo es alta y tiene un terrible impacto en los niños, sus familias, las comunidades y la sociedad.

La Asamblea General de las Naciones Unidas declaró por unanimidad el 2 de abril como Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo (A/RES/62/139 ) para poner de relieve la necesidad de ayudar a mejorar las condiciones de vida de los niños y adultos que sufren este trastorno.

domingo, 1 de abril de 2012

¿POR QUE SE CAMBIA DE FECHA?


El Año litúrgico se fija a partir del ciclo lunar, es decir, no se ciñe estrictamente al año calendario
El Año litúrgico no se ciñe estrictamente al año calendario, sino que varía de acuerdo con el ciclo lunar. 
Cuenta la historia, que la noche en la que el pueblo judío salió de Egipto, había luna llena y eso les permitió prescindir de las lámparas para que no les descubrieran los soldados del faraón. 
Los judíos celebran este acontecimiento cada año en la pascua judía o "Pesaj", que siempre concuerda con una noche de luna llena, en recuerdo de los israelitas que huyeron de Egipto pasando por el Mar Rojo.
Podemos estar seguros, por lo tanto, de que el primer Jueves Santo de la historia, cuando Jesús celebraba la Pascua judía con su discípulos, era una noche de luna llena. 
Por eso, la Iglesia fija el Jueves Santo en la luna llena que se presenta entre el mes de marzo y abril y tomando esta fecha como centro del Año litúrgico, las demás fechas se mueven en relación a esta y hay algunas fiestas que varían de fecha una o dos semanas.

Las fiestas que cambian año con año, son: 
· Miércoles de Ceniza 
· Semana Santa 
· La Ascensión del Señor 
· Pentecostés
· Fiesta de Cristo Rey

También hay fiestas litúrgicas que nunca cambian de fecha, como por ejemplo:
· Navidad
· Epifanía
· Candelaria
· Fiesta de San Pedro y San Pablo
· La Asunción de la Virgen
· Fiesta de todos los santos

MISA CRISMAL 2012



A las puertas ya de la Semana Santa os invito de corazón a todos a la Santa Misa Crismal que celebraremos, D.m., el próximo día 2 de abril, Lunes Santo, a las 11:00 de la mañana en la Santa Iglesia Concatedral de Santa María en Castellón de la Plana. 
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La Misa Crismal tiene para toda la Iglesia diocesana, fieles y comunidades, un significado muy especial. En esta Misa consagramos el santo Crisma y bendecimos los óleos de los catecúmenos y de los enfermos. Con el santo Crisma, el óleo perfumado que representa al mismo Espíritu Santo, serán ungidos quienes reciban los sacramentos del bautismo, de la confirmación o del sagrado orden. Por el óleo de los catecúmenos, quienes sean bautizados, serán fortalecidos con la fuerza del Espíritu Santo, para que puedan renunciar al mal antes de que renacer a la nueva Vida de los hijos de Dios en el bautismo. El óleo de los enfermos, cuyo uso está atestiguado por el apóstol Santiago, remedia las dolencias del alma y del cuerpo de los enfermos, para que puedan soportar y vencer el mal y conseguir el perdón de los pecados.
 En la Misa Crismal se hace especialmente visible nuestra Iglesia diocesana de Segorbe-Castellón: está presidida por el Obispo diocesano, concelebran los sacerdotes del presbiterio diocesano, asisten los díáconos y participan el resto del Pueblo de Dios. Se muestra así que nuestra la iglesia diocesana vive de la Palabra de Dios, de los Sacramentos y, en especial, de la Eucaristía. En esta Misa además, anticipando el momento clave de la institución del sacramento del orden en la última Cena, que recordaremos el Jueves Santo, los sacerdotes renuevan las promesas hechas el día de su ordenación sacerdotal.
 Es muy importante, pues, que los sacerdotes, los diáconos, seminaristas, religiosos y religiosas y el resto del Pueblo de Dios participéis en la Misa Crismal. Haced un esfuerzo, queridos sacerdotes, por participar y no dejéis de animar a hacerlo a quienes se preparan para recibir alguno de los sacramentos indicados, a sus padres y a sus catequistas o a quienes trabajan en el mundo de la salud y en la atención de los enfermos y de los ancianos. Ruego, pues, que la presente invitación se haga pública en todas las comunidades y llegue a todo el Pueblo de Dios, en especial de Castellón de la Plana.
Con mi afecto y bendición,
Casimiro López Llorente
                                                                                      Obispo de Segorbe-Castellón

GRATITUD

Ayer se celebro por la mañana una eucaristía por Mosen Manuel, en el Hospital Provincial.


 Y desde aquí queremos unirnos a la acción de gracias por la vida entregada de Mosen Manuel Carceller, en dicho hospital.

Nació en las Cuevas de Vinromá, provincia de Castellón. ordenado sacerdote el dia 2 julio del 1944. En el 1971 se hizo cargo de la capellanía del Hospital Provincial de Castellón. Desde entonces y casi hasta el último momento, ha dedicado sus días a visitar a los enfermos. Su labor iba más allá de la asistencia espiritual pues -como él decía- "los enfermos necesitan cariño, comprensión y -sobre todo- compañía".



Fue la hermana de la Consolación Sor Gabriela quien instaló un belén en la clínica militar del Provincial con la colaboración de soldados hospitalizados y personal militar y civil del centro. En 1971 Manuel Carceller empezó a ayudar a Sor Gabriela en el montaje del belén y dos años más tarde, cuando la hermana enfermó, se comprometió a hacerse cargo del mismo, tarea que desempeñó con gran ilusión hasta las pasadas Navidades. "Su habilidad le permitió crear a partir de viejos motores de lavadoras o máquinas de coser mecanismos que dan movimiento a las figuras".

Quienes le han conocido le definen como un hombre ejemplar, una buena persona y un referente en la humanización del hospital.


Hemos perdido a un buen hombre pero hemos ganado un santo y que como él decía: "os espero a las puertas del cielo para arreglaros los papeles".